¿Gravel o Carretera? ¡Desentrañando las diferencias!
Chicos, estoy en una encrucijada: llevo tiempo montando en flaca y me ha picado la curiosidad sobre las bicis gravel. Me encantaría conocer qué diferencias fundamentales hay entre ambas y si realmente vale la pena dar el salto a la gravel. ¿Usos, comodidad, rendimiento...? Cualquier opinión es bienvenida. ¡Vamos a dar caña!
Yo tengo una flaca y una gravel, y aunque me encanta la sensación de velocidad en la carretera, la gravel me ha liberado en rutas que antes ni imaginaba. ¡Pruébala!
Totalmente, la gravel es muy versátil. Puedes meterte en caminos de tierra y no te preocupas de si haces pajaras. En carretera, siempre a tope con la presión de los KOM.
La gravel tiende a ser más cómoda, especialmente en recorridos largos. La flaca es pura adrenalina, pero la gravel es más relajada para el día a día.
Para mí, la flaca es para competir, la gravel para disfrutar. No hay comparación, cada una tiene su magia.
Las geometrías son distintas. La gravel tiene un diseño más relajado, perfecto para largas rutas sin acabar reventado. La flaca, al ser más agresiva, puede ser dura en rutas largas.
Estoy en las mismas. He pensado en hacerme con una gravel para explorar más y dejar un poco de lado la presión de los segmentos de Strava y los grupetos.
Si te gusta salir con una grupeta y disfrutar de la carretera, la flaca es lo tuyo. Pero si quieres aventura y explorar sin límites, ve por la gravel. ¡Es pura diversión!
He leído que las cubiertas de gravel son más anchas, lo que da mayor estabilidad. Eso es una ventaja cuando te metes por caminos descuidados.
Ciertamente, la gravel se comporta mejor en terrenos mixtos. Tienes que estar preparado para lo que venga, no todos los días puedes salir a ritmo en la carretera.
Piensa bien lo que quieres hacer. Si vas a hacer más rutas de aventura pagando el precio de una bici más pesada, quizás la gravel es tu opción.