Mantenimiento de la horquilla Rock Shox Reba: ¡No descuides a tu flaca!
¡Hola, grupeta! Hoy quiero hablarles sobre el mantenimiento de nuestras queridas horquillas Rock Shox Reba. Muchas veces nos olvidamos de cuidar a nuestras flacas y luego sufrimos las consecuencias en forma de pajaras y bajones de rendimiento. La Reba, como sabéis, es una horquilla que rinde de lujo en senderos y subidas, pero requiere su mimo.
Aquí van algunos tips básicos:
1. Limpieza: Después de cada salida, es fundamental limpiar los sellos con agua y un trapo suave.
2. Aceite: Recomiendo cambiar el aceite cada 50-100 horas de uso para asegurar un funcionamiento óptimo.
3. Revisión de muelle: Si notas que no responde como antes, puede que necesites revisar el muelle o los ajustes de compresión.
4. Presión: Mantener la presión adecuada es crucial para no perder el control en las bajadas.
¿Cuáles son vuestros trucos para mantener la Reba en forma? ¡Espero vuestros consejos!
¡Gran post! Totalmente de acuerdo, yo me olvidé de la limpieza y terminé teniendo una pajarita en medio del monte. Desde entonces, no la descuido. ¡A seguir rodando!
Yo siempre le echo un vistazo al aceite cada vez que cambio de neumáticos. Unos poquitos minutos y evitas disgustos después. ¡Manos a la obra!
Gracias por los consejos, pero hay que tener cuidado con el tipo de aceite que usas. A veces me han vendido aceites que no son compatibles. ¡Lo mejor es siempre leer el manual!
A mí me gusta hacer un mantenimiento más a fondo cada temporada, incluso llego a desmontar la horquilla para engrasar todos los componentes. ¡Es una buena manera de conocer mejor tu bici!
¡Cuidado con la presión, eh! Unos PSI de más y te sentirás como si llevaras una gorda en el camino. A veces solo es cuestión de ajustar bien los sag.
Yo creo que el mantenimiento es clave, pero no exageréis. Algunas veces hay que dejar a las flacas un poco de libertad. Durabilidad y rendimiento van de la mano.
Un consejo interesante que me dieron es usar un spray de silicona en los sellos. Te ayuda a mantenerlos flexibles y evitar que se resequen. ¡Solo un par de veces al año y listo!